01 junio 2007

Siete verdades sobre RCTV

Una nota de la Associated Press (AP) dice que “grupos de estudiantes universitarios de Caracas iniciaron manifestaciones pacíficas a favor de la libertad de expresión, la pluralidad de ideas y en contra de la violencia”.

Sin embargo, la noticia se publicó en los diarios acompañada de fotografías que muestran que las manifestaciones no son “pacíficas” y que la “violencia” es provocada por manifestantes armados de palos, piedras y fuego.

En el tema de la clausura de RCTV, que divide a la sociedad venezolana, las posiciones están claras: los que están en contra del gobierno de Hugo Chávez y los que están a favor. Estos dos análisis de Marcelino Bismal y de Luis Britto García, merecen ser leídos.

Pero al margen de las preferencias ideológicas de cada quien, el tema de RCTV es muy claro, y los datos que siguen deben reconocerse con hidalguía porque son contundentes:

Primero, el espectro electromagnético es un recurso natural y un patrimonio nacional que no puede ser vendido por ningún gobierno, ni privatizado, solamente cedido por un tiempo bajo condiciones de servicio público.

Segundo, el gobierno actuó de acuerdo con la ley que otorga las concesiones por 20 años y decidió no renovarla porque RCTV cometió abusos. Esa frecuencia, no le pertenecía a RCTV sino al Estado.

Tercero, la participación de RCTV en el golpe de Estado contra el gobierno democrático venezolano fue abierta y descarada. Basta ver las transmisiones de aquellos días. Ningún gobierno democrático hubiera tolerado lo que toleró el gobierno venezolano.

Cuarto, RCTV siguió operando durante los tres años siguientes, promoviendo abiertamente el sabotaje a la producción petrolera y al referéndum, y el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido y ratificado por los votantes ocho veces consecutivas.

Quinto, no es cierto que con el cierre de RCTV se estatizan todos los medios de información en Venezuela. En ese país, más que en otros de la región, hay pluralidad de medios: medios privados comerciales (que son la mayoría), medios del Estado, medios de servicio público (TVes) y medios comunitarios.

Sexto, es una paradoja descarada que países donde se reprimen a las radios comunitarias y donde se han privatizado completamente los medios de información, se permitan censurar a Venezuela.

Séptimo, la manipulación de la información, encabezada por CNN y Associated Press, ha sido descarada y de mala fe. CNN mostró imágenes de manifestaciones en Cancún, como si fueran en Caracas. Luego pidió disculpas por el “error”, pero el daño ya estaba hecho.

El gobierno de Venezuela ha publicado un estudio, acompañado de más de cien páginas de anexos con documentos en facsímile, que explica las razones para la no renovación de la licencia a RCTV. Quien no haya leído ese documento, el Libro Blanco sobre RCTV, solamente conoce una parte de la historia. Léanlo y entenderán muchas cosas.