28 marzo 2010

Signo & Pensamiento No. 55


Recibí finalmente un par de ejemplares de la revista Signo y Pensamiento No 55 (Volumen XXVIII, Julio-Diciembre 2009), publicada dos veces al año por la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y el Departamento de Comunicación y Lenguaje de la idem de Cali.

Este es un libro enorme de 312 páginas, tamaño carta, con un tema principal, “Ética en la información, comunicación y lenguajes: retos de responsabilidad social”, coordinado por Gabriel Jaime Pérez S.J. y Manuel Sevilla, ambos de Cali.

La revista trae una larga entrevista que Gabriel Jaime Pérez, y dos profesoras de la Javeriana de Cali, Mónica Marion y Fanny Franco, me hicieron el 27 de febrero del 2009, más de un año atrás, en la emisora Javeriana Estereo, cuando estuve en Cali para presentar la Antología de Comunicación para el Cambio Social. Tardó en salir, pero aquí está, con la ventaja de que todos los textos pueden leerse y bajarse en PDF. El vínculo directo a la entrevista permite acceder a ella con un clic.

Dicen los editores en la introducción, que “este número invita a reflexionar críticamente sobre la complementariedad necesaria entre ética-responsabilidad social y procesos de información, comunicación y lenguajes, particularmente en esta época en la que cunde el fetiche de la hiperautonomía individualizante y hegemonizadora y que tiende a opacar dinámicas discursivas emergentes de reconocimiento, valoración, deliberación, consensos, disensos, pluralismo, participación democrática en las estructuras del mundo de la vida, de la opinión pública y la sociedad civil en general.”

El número trae muchos textos interesantes, la mayoría de ellos en castellano, pero también en francés, inglés y portuguéss, como “La techno-étique de l’información et de la comunication”, “Ética de la comunicación en la perspectiva de los derechos humanos”, “Intercultural Information Ethics: Foundations and Applications”, “Uma experiencia do ensino da ética a futuros profissionais de tecnologías da informaçao”, y tantos otros.

Además de los textos que corresponden al eje temático, el No. 55 de Signo y Pensamiento publica secciones de documentos de investigación, puntos de vista y reseñas de libros sobre temas de ética y responsabilidad social.

Nota bene: Por esas casualidades inoportunas, el servidor de la Universidad Javeriana de Bogotá está en mantenimiento durante la Semana Santa, entre el 27 de marzo y el 4 de abril, de modo que los vínculos propuestos para entrar a "Signo y Pensamiento" no estarán accesibles en estos días.

26 marzo 2010

La hora del planeta

No seamos tacaños, es muy poco lo que nos piden para salvar el planeta: no usar electricidad durante una hora el sábado 27 de marzo de las 20:30 a las 21:30 y participar en los actos públicos que se organizan en muchas ciudades.

Miles de personas e instituciones se suman cada año a esta iniciativa del World Wildlife Fund (WWF).  A mi me tocó el año pasado en Estocolmo, donde la iluminación de varios edificios públicos fue apagada para contribuir al ahorro de energía. En 2009 se logró que 4.159 ciudades en 88 países se unieran a la iniciativa.  En 2010, es decir este sábado, se espera sumar 6.000 ciudades en 125 países, con participación de mil millones de personas. Yo quiero ser una de ellas.

Se apagarán otra vez este año la Torre Eiffel en París, la Opera en Sydney, la Alhambra de Granada, la Ciudad Prohibida de Beijín, la Acrópolis y el Partenón en Atenas, la Puerta de Brandenburgo en Berlín, la Sagrada Familia en Barcelona, la Torre de Pisa, la Fontana de Trevi y el Coliseo de Roma, el Cristo del Corcovado en Río de Janeiro, el Golden Gate de San Francisco,  el Big Ben de Londres, las Pirámides en El Cairo, el edificio más alto del mundo en Dubai, el Ángel de la Independencia en México, y muchos otros monumentos emblemáticos y edificios públicos del mundo.  Aquí se puede seguir, país por país, la adhesión a este evento mundial.

Personalidades que ponen su grano de arena de visibilidad han comprometido también su apoyo, desde el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon hasta el cineasta español Pedro Almodóvar. La lista incluye a la Reina de Inglaterra quien apagará las luces del Palacio Buckingham, el equipo del Real Madrid, y centenares de grupos de música, actores y actrices de cine, y gente de a pie como nosotros.

Google se sumará durante 24 horas, bancos, supermercados, hoteles y otras empresas apagarán las luces de sus edificios y de sus vallas publicitarias. 

Lo que se ahorra en una hora de electricidad es mucho, sobre todo si se multiplica por mil millones de habitantes. Esta gráfica permite hacer el cálculo. No basta apagar las luces, pues alrededor de uno hay muchos otros aparatos que consumen electricidad, incluyendo esta computadora.  Lo ideal es bajar la palanca general de electricidad y salir a la calle a encontrarse con otros que habrán hecho lo mismo para ponerle el hombro a nuestro pequeño planeta.

20 marzo 2010

Empacho de cine en Guadalajara


Guadalajara en un llano, México en una laguna… Dejé la laguna seca del Distrito Federal para trasladarme durante ocho días a Guadalajara y espinarme la mano con la tuna del cine en el 25 Festival Internacional de Cine.

El festival cumplió 25 años, de modo que se vistió de gala para la ocasión.  Cada noche en el gigantesco Teatro Diana de la ciudad había entrega de reconocimientos (a Matt Dillon, a Agnes Varda y a María Rojo, entre otros) y la proyección de alguna película extraordinaria, a veces en estreno mundial.  Y durante todo el resto del día, varios centenares de películas, cortas y largas, documentales y de ficción, que se exhibían simultáneamente en una docena de salas de cine de la ciudad.

En las mañanas teníamos proyecciones especiales para la prensa, los críticos de cine y los miembros de los jurados. Estas proyecciones sin público fueron las mejores para mi, ya que los asistentes se comportaban civilizadamente, mientras que en las proyecciones para todos no faltaron quienes creyéndose en un estadio o en un circo, no paraban de comer palomitas de maíz como roedores, de usar sus celulares o de hablar. El comportamiento poco civilizado del público deja mucho que desear.

Mi menú en estas jornadas no consistió en palomitas de maíz con olor a mantequilla rancia, sino títulos tan estimulantes como Las buenas hierbas de la mexicana María Novaro, La Yuma de la nicaragüense Florence Jaugey, Retratos en un mar de mentiras del colombiano Carlos Gaviria o Rompecabezas de la argentina Natalia Smirnoff. No me equivoqué en mi selección pues recibieron sendos premios. Ojalá que lleguen a las pantallas comerciales, para bien del público que se intoxica con tanta porquería.

Disfruté como todos la gala de estreno del documental Seguir Siendo: Café Tacvba, sobre el grupo musical mexicano que apenas levantarse la pantalla apareció detrás para brindar un concierto apoteósico. Parecía que los balcones del teatro iban a ceder de tanto que cimbraban con centenares de personas saltando al unísono y cantando de memoria la canciones. Sólo un vocalista con el don de multitudes como Rubén Albarrán puede lanzarse sobre su público y salir indemne luego de dar una vuelta completa de la platea, sobre los brazos de todos, y sin dejar de cantar.

Me dio gusto durante el festival encontrar a colegas bolivianos como Juan Carlos Valdivia, cuya película más personal, Zona Sur, fue premiada y muy bien recibida. También estuve con Rodrigo Bellot, cuya carrera como director de casting en Nueva York va viento en popa; y con Karina Oroza y Ramiro Fierro, en busca de producción para sus proyectos.

Zona Sur fue una de las películas más premiadas del festival, pues recibió el Premio Especial del Jurado, el Premio al Mejor Guión –escrito por el mismo Valdivia- así como el Premio al Mejor Actor (compartido) otorgado a Pascal Loayza.

Carlos Gaviria, cineasta de Colombia con el que hicimos buenas migas durante el festival, fue galardonado por su largometraje Retratos en un mar de mentiras, excelente relato sobre los desplazados de guerra en su país. Obtuvo el Premio a la Mejor Película, a la Mejor Actriz (compartido) por la actuación de Paola Baldión y un premio paralelo de Latinofusión, de apoyo a la distribución internacional del film.

Mi amiga la cineasta mexicana Lillian Liberman presentó el documental Visa al paraíso, donde reconstruye meticulosamente el episodio ejemplar de Gilberto Bosques, cónsul de México en Marsella durante la Segunda Guerra Mundial, quien ayudó a más de 40 mil familias perseguidas por los nazis y los fascistas de Franco, a viajar a México como asilados.

Varios otros documentales me impresionaron, por ejemplo Pecados de mi padre, de Nicolás Entel, donde se narra el proceso de reconciliación entre Sebastián Marroquín (hijo del narcotraficante Pablo Escobar), y los hijos de Rodrigo Lara Bonilla y de Luis Carlos Galán, que fueron asesinados por órdenes de Escobar. Sebastián Marroquín apareció al finalizar la proyección y me pareció un hombre sincero y con vocación de paz, una víctima más de su padre.

Por lo demás, encontré a amigos que no he visto en muchos años. A Jorge Sánchez, actual Director General del festival (aunque el último día anunció que se va), y a Paul Leduc, realizador de películas tan hermosas como Frida o México Insurgente, no los veía desde mediados de los años 1980s (¡25 años!), lo mismo que al panameño Edgar Soberón Torchía, quien hoy es Director de Cultura en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en Cuba y a Chacho Leon Frías, crítico de cine que dirigió una de las grandes revistas especializadas "Hablemos de Cine".

No me fui de Guadalajara sin antes visitar los murales de Orozco en el Hospicio Cabañas, y sin comer en la avenida Chapultepec tacos de labio, de cabeza, de lengua y de cachete o carnaza. No tuve todavía el espíritu para entrarle a los tacos de ojo, de seso y de hueso, pero pensé mucho en mis dos carnales que no tienen freno para esas cosas, Ricardo Pérez Alcalá y Ramón Rocha Monroy.

11 marzo 2010

Cuarto Intermedio 91

Finalmente recibí mis ejemplares de la revista boliviana Cuarto Intermedio, que tiene más de veinte años de vida y casi un centenar de números publicados. La edita trimestralmente la Compañía de Jesús, como “una pausa para la reflexión, el diálogo, la lectura y la búsqueda de caminos de solución”. Su consejo editorial está integrado por Xavier Albó, Carmen Beatriz Ruiz, Claudia Peña y Francisco Dardichon, mientras que la dirección está a cargo de Edgar Dávalos, asistido en la coordinación por Luz Ordóñez y Alejandra Jaldín.

En el número 91, cuya portada recoge el tema “La comunicación más allá de la información”, se publica un texto mío titulado “La comunicación que no se entiende”, en el que abordo algunos temas que han estado en el centro de mis preocupaciones en los últimos años, y en particular la confusión entre comunicación e información, y los retos pendientes para legitimar la comunicación como proceso, muy diferente de la información como cadena de mensajes.

En este mismo número hay un texto de Carlos D. Mesa Gisbert sobre el bicentenario, otro de Xavier Albó sobre las autonomías indígena originarias,  y otro de Víctor Codina sobre la crisis de las mediaciones, además de tres comentarios de José Luis Aguirre Alvis, Gabriela Orozco Ruiz y Hernán Cabrera sobre el proyecto del Código Nacional de Ética Periodística.

Entre tanto, mientras yo esperaba que me enviaran los ejemplares, salió ya el número 92. En su portada anuncia: “Mujeres: Miradas desde la literatura y la teología”, pero curiosamente los textos sobre la temática central están escritos todos por varones.

Lamentablemente los textos de Cuarto Intermedio no están disponibles en la red, pero para quienes quieran tomarse el trabajo de pedir ejemplares de la revista, pueden hacerlo a través de la Fundación Social Uramanta, por correo electrónico o a esta dirección: Casilla 2152, Cochabamba, Bolivia.