02 marzo 2014

Periodiquitos

Muchos periódicos en el mundo merecerían el diminutivo de “periodiquitos” por su contenido o su diseño, pero en este caso no me refiero a ellos, sino a periodiquitos más valiosos, los que se producen en pequeño formato cada año para la feria de alasita en La Paz, donde tradicionalmente todo lo que los artesanos ofrecen es en miniatura.

Los periodiquitos de alasita son una tradición importante, quizás la única que ha podido mantenerse a lo largo de los años, en parte porque quienes mantienen la tradición son los propios diarios o semanarios o revistas que los fabrican. Si de los comerciantes de alasita dependieran, ya no tendríamos estas muestra de ingenio y creatividad en pequeño formato.

Me ha tocado este año, como nunca antes, verlos muy de cerca y debatir en torno a ellos.  El Gobierno Municipal de La Paz invitó a representantes de tres instituciones para formar parte del jurado calificador del concurso de periodismo e imprenta en el que participan los periodiquitos. Las tres instituciones convocadas tienen mucho que decir sobre el tema, desde diferentes ángulos y desde hace muchos años: el Museo de Etnografía y Folklore (MUSEF), la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), y la Fundación Flavio Machicado Viscarra. 



La Fundación Flavio Machicado, con cuyas actividades me identifico desde hace mucho años, me pidió representarlos y así compartí el 24 de febrero pasado los trabajos del jurado con Freddy Maidana del MUSEF y Elizabeth Estévez de la APLP.

Los jurados tuvimos la tarea de examinar siete publicaciones: El Diario, La Razón, Página Siete, Oxígeno, La Catedrita, Satélite Hoy y Jornada, que fueron las únicas que se presentaron a concurso. Es una pena, puesto que había otras que circularon durante la feria de alasita: La Prensita, Cambio, Alarmita, Extra y El Alteño, entre otras.

El jurado deliberó sobre la base de cinco criterios, a cada uno de los cuales se reservó una calificación máxima de 20%: formato, secciones, composición fotográfica, contenido y presentación. 

Página Siete se llevó el primer lugar con la calificación más alta, El Diario y La Catedrita quedaron en segundo lugar con muy pocos puntos de diferencia, por lo que se decidió otorgar a ambos una mención. Los porcentajes computados de los tres miembros del jurado fueron  los siguientes: Página Siete 92.6 %, La Catedrita 80.6 %, El Diario 80.3 %, Oxígeno 74.3 %, La Razón 74 %, Jornada 52 % y Satélite Hoy 43 %. Aunque este último obtuvo una baja calificación, el jurado celebró su aparición y la de otros periodiquitos antes ausente en la feria de alasita.

Tanto Página Siete como La Razón presentaban a mi juicio un gran mérito: ambos diario mantenían todas sus secciones y suplementos correspondientes al día domingo, y en ambos las notas editoriales y los comentarios firmados, fueron escritos por los colaboradores habituales. En las otras publicaciones los textos, a veces muy buenos, fueron escritos por alguien asignado a esa tarea específica y no por los colaboradores habituales.

El contenido textual de El Diario y Jornada era de muy buen nivel, pero los artículos demasiado largos, lo cual quebraba el formato y las posibilidades de diseño, no así en la revista Oxígeno, en La Razón y Página Siete donde se mantuvo con admirable precisión el formato y la presentación original.

El trabajo de diagramado y de composición fotográfica es notablemente superior en los diarios con más experiencia, que en Satélite Hoy o en Jornada. Las posibilidades de manipular fotografías en la computadora abre las puertas para que el humor se exprese con mucho acierto a través de la fotografía. Si bien La Catedrita, publicación de la Universidad Mayor de San Andrés, no lleva fotografías sino dibujos, estos son de muy buena calidad y apropiados a los textos que ilustran.

Se resaltó que en casi todos los periodiquitos y suplementos el contenido político coyuntural es tan abundante en todas las secciones, que otros temas pasan a un segundo plano, de manera que la sátira carece de diversidad. Sin embargo, los jurados reconocieron que este es un síntoma de los tiempos de polarización política del país”, expresamos los miembros de jurado en nuestro veredicto.

Por supuesto, en un país tan polarizado políticamente, es normal que ello se exprese en estas pequeñas publicaciones humorísticas que dan cuenta del momento político que vive el país. Presidente y ministros aparecen como protagonistas y la diferencia es que en algunos periodiquitos la sátira los ridiculiza y en otros los hace quedar bien.


Así como el resto de la feria de alasita ha perdido mucho de sus valores originales, los periodiquitos se mantienen como un bastión de resistencia y de memoria. 

La investigadora Carmen Beatriz Loza realizó un trabajo que fue la base para que la Unesco acreditara a los periodiquitos como Memoria Regional del Mundo de América Latina y el Caribe. El certificado de dicha acreditación fue entregado el 22 de febrero del 2013 a las instituciones que a lo largo de los años han coleccionado y conservado esta expresión tradicional. 

Si bien la acreditación regional no tiene el nivel de la inclusión en la lista patrimonial de Memoria del Mundo (el programa internacional, no regional), es un paso hacia ese reconocimiento. Recordemos que la Unesco solamente tiene registrado en el programa internacional de Memoria del Mundo el patrimonio documental y musical de la Real Audiencia de La Plata, la música americana colonial (acreditación compartida con Colombia, México y Perú), y en 2013 los diarios del Ché Guevara (Bolivia y Cuba).