Una vez más, se trataba de dar a conocer el paradigma de la comunicación para el desarrollo dentro y fuera de las agencias de las Naciones Unidas, y establecer las diferencias con el pensamiento dominante en las instituciones de Estados Unidos, más proclives a las teorías del mercadeo social y del cambio de comportamiento.
El libro incluye enfoques sobre la comunicación que toman en cuenta los derechos humanos, las perspectivas culturales, los procesos de participación, la importancia de lo local en la globalización, varios textos sobre políticas y estrategias, así como algunos ejemplos, además de una extensa y muy útil bibliografía especializada.
Lamentablemente la edición circuló poco, porque se hizo al margen de las publicaciones oficiales de UNESCO. Fue una edición artesanal, mal hecha, mal diseñada, mal paginada, y plagada de erratas. Una vergüenza si se compara a la calidad que suelen tener los libros de UNESCO, sin duda la agencia de las Naciones Unidas que publica mejores ediciones.
Sin embargo, como su contenido era y es importante,