Las exportaciones no tradicionales de Bolivia han aumentado. En un país cuya economía ha estado lamentablemente ligada desde siempre a la extracción de recursos no renovables, como la plata, el estaño o el gas, es una buena noticia saber que producimos y exportamos otras cosas.
Tengo en mis manos, por ejemplo, una tableta de chocolate muy fino, marca Moulin des Moines, producido en Alsacia, que es nada menos que un chocolate negro “au quinoa soufflé”, es decir, con quinua reventada, o "pasanqalla" de quinua (Chenopodium quinoa). El producto está certificado como “chocolate biológico” y “orgánico”. No dice de donde procede la quinua, pero yo quiero creer que es de Bolivia, aunque podría ser también de Peru o Ecuador.
En todo caso, me lo estoy comiendo con mucho placer.
Las exportaciones paceñas de quinua subieron en 198% desde el pasado año, según leemos en los diarios. Ahora La Paz exporta 1.497 toneladas métricas, por valor de 2.3 millones de dólares. Son excelentes noticias.