09 septiembre 2016

El diario de “Fuera de aquí”

Texto leído por Jorge Sanjinés durante la presentación del libro Diario ecuatoriano. Cuaderno de rodaje, en la Cinemateca Boliviana, el 11 de agosto 2016.

Jorge Sanjinés A.

Jorge Sanjinés, Ricardo Ulcuango y Alfonso Gumucio Dagron
Deseo agradecer a Mela Márquez por su gentil invitación al acto de presentación del libro de Alfonso Gumucio Diario ecuatoriano. Cuaderno de rodaje una obra que se refiere al rodaje de Fuera de aquí, una de nuestras películas esenciales en la búsqueda de una narrativa cinematográfica propia de nuestra cultura. 

Felicito y agradezco la iniciativa del Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador que hizo posible la edición esmerada y bella de este valioso diario de campaña. Tengo entendido que debía honrarnos con su presencia Juan Martín Cueva, vice ministro de Cultura y Patrimonio del Ecuador, para quien hago llegar mi fraternal saludo. 

Conozco el libro, Alfonso tuvo la gentileza de hacerme llegar tan interesante y memoria de un suceso clave en la historia del cine del grupo Ukamau. 

Me llamó mucho la atención el poder de observación, la coherencia y limpieza literaria del texto. Realmente no parece un diario escrito a toda máquina en medio del trabajo o con la fatiga propia de un día de rodaje. 

Tiene un gran significado para la construcción de la memoria del trabajo de nuestro cine.  Fuera de aquí es la única película nuestra que cuenta con un documento tan veraz, sincero, minucioso y puntual que retrató rodaje de esa obra y sus peripecias. Estoy seguro que será de enorme utilidad para el estudio o investigación futura que se haga sobre el cine del Grupo Ukamau. 

El texto del diario no es un recuento frío de los sucesos y del trabajo durante el rodaje, sino que contiene opiniones sobre el mismo, críticas a las fallas –particularmente mías- y también reconocimiento al esfuerzo y a la habilidad de otros realizadores de la película como lo que se destaca sobre la habilidad y temple de nuestra inolvidable Beatriz Palacios. 

Reynaldo Zambrano, Jean Marcel Milan, Efrain Fuentes, Jorge Vignati y Alfonso Gumucio,
durante la filmación de Fuera de aquí en 1975
Fuera de aquí es una de mis más queridas obras. Se hizo posible gracias también –y el diario da justa cuenta de eso- al concurso y apoyo de muchas personas, hermanos ecuatorianos que nos abrieron los brazos y nos apoyaron con tanto cariño como eficacia; al empeño, habilidad, corazón y entrega de mis compañeros de equipo, comenzando por Alfonso Gumucio y Beatriz Palacios de Bolivia, Efraín Fuentes y Jorge Vignati de Perú,  Fredy y Roberto Siso de Venezuela, Marcel Milan de Francia, Fico Zambrano de Chile, Julio Lencina de Argentina. 

Jorge Sanjinés y Beatriz Palacios
Fuera de aquí se difundió en Ecuador como ninguna película nuestra en Bolivia. El inefable poeta y amigo Ulises Estrella, que ayudó muchísimo a realizarla desde el Departamento del Cine de la Universidad Central del Ecuador,  logró realizar una investigación sobre el alcance de esta obra en territorio ecuatoriano y la cifra que nos fue revelada nos dejó pasmados: Ulises nos mostró documentos estadísticos impresionantes. La película, difundida en esos años, en copias de 16 mm, desde 1975 a 1985, había sido vista y debatida principalmente en pueblos y comunidades rurales, por cerca de 1 millón 800.000 personas. Un total de espectadores que duplicaba o triplicaba al mayor éxito de taquilla de la más exitosa superproducción norteamericana.

Jorge Sanjinés, Hugo Jaramillo y Alfonso Gumucio
Nosotros entregamos a universidades, sindicatos y principalmente a organizaciones campesinas del Ecuador, cerca de 30 copias en celuloide de 16 mm de la película.
Lo más importante provenía del fenómeno socializante del acto cinematográfico que no terminaba al concluir la proyección sino que continuaba, a veces muy acaloradamente, en los debates infaltables que provocaba. 

A fines del año 2013 estuve por unas semanas en nuestro muy querido Ecuador y en una visita a Otavalo encontré a un alcalde indígena que sabía que yo era boliviano pero no me había identificado como cineasta. Él me comentó que unos bolivianos habían hecho una película contra los gringos, hacía muchos años, denunciando el papel de las falsas sectas religiosas, y que gracias a esa película no habían dejado entrar sectas en varias comunidades de la región.  Fue el mayor premio que recibido. 

Mi felicitación y agradecimiento sincero para Alfonso Gumucio que nos ha legado un documento tan valioso y tan conmovedor para los que protagonizamos ese evento.


(Publicado en el suplemento "Ideas" del diario Página Siete el 28 de agosto 2016)