Cada año al llegar estas fechas armo en mi memoria, como un rompecabezas, los fragmentos que reconstruyen mi relación de amistad y de trabajo con Luis Espinal. Y alguna vez cuando me doy un tiempo para ir al Cementerio General a conversar durante unos minutos con mi padre fallecido en 1981, reservo un clavel para Lucho e invariablemente me sorprendo de ver que no hay lugar donde colocarlo: todos los floreros están llenos, en permanencia, con flores frescas colocadas por tantos que lo extrañan como yo.
Artículo
21 marzo 2006
Luis Espinal, 26 años
Posted by Alfonso Gumucio hora 2:17 a.m.