03 abril 2015

Mi trayectoria en Plural

Casi sin darme cuenta, llevo ocho libros publicados con Plural editores en los últimos quince años. Así lo recordó José Antonio Quiroga, el director de esa casa editorial cuando el 20 de marzo pasado intervino durante la presentación de la segunda edición de Luis Espinal y el cine. Transcribo tal cual el texto de su intervención:

Cuando se cumplen 35 años del asesinato de Luis Espinal, Alfonso Gumucio Dagron nos ofrece una reedición de su libro Luis Espinal y el cine, publicado originalmente en 1986.

Esta obra –pequeña por su formato de un centenar de páginas, pero de gran relevancia para conocer una de las actividades que apasionaban a Luis Espinal desde muy joven, el cine– muestra también una de las cualidades más interesantes de Alfonso Gumucio como escritor, la de biógrafo.

Hace pocos meses tuvimos el honor de publicar otro ensayo biográfico suyo, El ingeniero descalzo. Alfonso Gumucio Reyes, visionario del desarrollo de Bolivia, dedicado a su padre, el legendario conductor de la Corporación Boliviana de Fomento.

Plural editores ha publicado varios libros de Alfonso Gumucio. En el año 2000 publicamos su poemario Memoria de caracoles; en 2006, la segunda edición de su libro de entrevistas literarias Provocaciones; en 2010 su trabajo sobre Políticas y legislación para la radio local en América Latina (2010) en colaboración con Karina Herrera-Miller; en 2012, su libro Cruentos con ilustraciones de Luis Zilveti; y en 2014 las dos biografías ya mencionadas.

Además de estos libros que se editaron bajo el sello de Plural, Alfonso Gumucio nos encomendó publicar la versión castellana de otros dos libros suyos: Haciendo olas en 2001 y su monumental Antología de la comunicación para el cambio social de 1.400 páginas (en coautoría con Thomas Tufte) en 2008.

Se suman a estos ocho libros publicados por Plural editores, al menos una docena de otros libros de Moro Gumucio principalmente dedicados al cine, la comunicación social y la creación literaria.

Entre ellos hay que mencionar: Cine, censura y exilio en América Latina (1979); El cine de los trabajadores (1981); Historia del cine en Bolivia (1982) y Cine comunitario en América Latina y el Caribe en 2012; Las Radios Mineras de Bolivia (1989) con Lupe Cajías; Comunicación Alternativa y Cambio Social (1990); Conservación, Desarrollo y Comunicación (1990); La Máscara del Gorila (México, 1982), y los poemarios: Antología del asco (1979), Razones técnicas (1980), Sobras completas (1984), Sentímetros (1990).

Alfonso Gumucio ha sido y es columnista de varios periódicos –entre ellos de nuestro quincenario Nueva Crónica y Buen Gobierno– y alimenta sistemáticamente el blog, Bitácora memoriosa, en la que va desplegando en entregas periódicas su propia autobiografía con reseñas de viajes y entrevistas con personajes de la cultura en los cinco continentes.

Alfonso Gumucio Dagron es –como lo fue Luis Espinal– un autor comprometido con su pueblo. Estuvo exiliado y participó activamente en momentos críticos de la vida política boliviana. Sus columnas de opinión han sido siempre severas con los poderosos de turno, incluyendo a los actuales.

Ese compromiso militante ha guiado su labor como escritor, crítico de cine, poeta, teórico de la comunicación y cineasta. En el camino, conoció a Luis Espinal cuando Lucho iniciaba sus primeras actividades en Bolivia. Lo acompañó en el Taller de cine de la UMSA –de la que yo fui alumno– y como colaborador frecuente del semanario Aquí, hasta su asesinato en 1980.

Este libro permite conocer al Luis Espinal productor de cine y televisión, crítico de cine, guionista, educador y teórico del cine: baste mencionar que Espinal publicó 10 libros sobre cine.

A Luis Espinal lo conocimos todos además por sus otras cualidades como sacerdote, escritor y poeta, teólogo, defensor de los derechos humanos, periodista combativo y mártir de la democracia de su patria adoptiva, Bolivia. Xavier Albó, su compañero jesuita, nos hablará de esas otras cualidades.

A pesar del tiempo transcurrido, su legado permanece como una de las referencias de la reforma moral e intelectual que requiere este país.

Muchas gracias Moro por mantener vivo ese legado.

José Antonio Quiroga T.
Director de Plural editores