31 agosto 2012

Ventana Indiscreta


Que buena idea ponerle el nombre de Ventana Indiscreta a una revista de cine, como un homenaje a una de las mejores películas de Hitchcock, pero también para sugerir el sentido crítico a veces indiscreto de la reflexión sobre el cine.

Para su número más reciente, el séptimo, Chacho León Frías, uno de los colegas de esta revista que publica la Universidad de Lima, me pidió un texto sobre el cine independiente en Bolivia. Le hice llegar “El callejón oscuro del documental”, una reflexión donde abordo en primer lugar las percepciones discriminatorias sobre el cine documental, en segundo lugar la ausencia en América Latina de políticas específicas para promoverlo, y en tercer lugar su importancia en cuanto a la memoria y su valor testimonial.

Las gamas de expresión del cine documental son tan variadas como las del cine de ficción, y la creatividad que implica realizar un documental no está reñida en absoluto con su veracidad. Puede ser más cercano a la realidad un documental cuyo estilo está próximo de la ficción, que un documental que en apariencia es un retrato directo de la realidad. En el fondo todos los cineastas sabemos que en la ficción o en el documental, de lo que se trata es de elaborar un discurso, y ese discurso en imágenes y sonidos no tiene una frontera delimitada con escuadra, sino más bien una costura rasgada de interacciones entre la realidad y la interpretación que hacemos de ella.

Nuestro trabajo como documentalistas es sobre la memoria, no solamente porque las imágenes que filmamos hoy serán mañana testimonios del pasado, sino porque la elaboración de un discurso de interpretación de la realidad de hoy, tendrá importancia para los ciudadanos que vendrán después. Se dice con frecuencia que somos un país sin memoria, y que por ello tropezamos varias veces en la misma piedra, y cometemos varias veces los mismos errores históricos. No creo nuestras deficiencias de memoria expliquen decisiones históricas tomadas al calor de intereses y oportunidades políticas, pero lo cierto es que el análisis de esas decisiones a través de una visión testimonial y documental de nuestra cultura, puede contribuir a  formar ciudadanos críticos, menos ingenuos.

Los editores de la revista limeña consideran que “esta edición de Ventana Indiscreta ha sido quizá la más difícil de preparar. El término ‘independiente’ se utiliza con tanta flexibilidad, de forma tan diversa, y hasta de manera tan ligera, que resulta complicado ponernos de acuerdo en cuáles productoras, directores o películas podrían entrar en la categoría de ‘independiente’. Las opiniones vertidas en los textos, han sido muy variadas.”

El editor de Ventana Indiscreta es José Carlos Cabrejo y en el número siete de la revista hay colaboraciones de Ricardo Bedoya, Isaac León Frías, Carlos Augusto Brandão, Giancarlo Cappello, Luis Antonio Casuso, Lorena Cancela, Mónica Delgado, Jorge Esponda, Julio Hevia, entre otros.