11 julio 2012

El desafío del diálogo


Circula desde hace un par de meses el primer documento de la serie Comunicación Popular que publica en La Habana la Editorial Caminos, del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. (CMLK). Se trata de un cuaderno monográfico inspirado en el pensamiento del educador brasileño Paulo Freire: “… el diálogo es una exigencia existencial (…) El hombre dialógico que es crítico sabe que el poder de hacer, de crear, de transformar, es un poder de los hombres y sabe también que ellos pueden, enajenados en una situación concreta, tener ese poder disminuido”.   

La publicación, de 94 páginas, consta de siete textos.  El primero es mi trabajo “Comunicación y cambio social. Clave para el desarrollo participativo”, que José Ramón Vidal, a quien conocemos familiarmente como “Cheíto”, me pidió meses atrás. El texto, que estuvo inédito muchos años, de pronto se ha publicado no menos de tres veces, en varios países, en 2011 y 2012. Sigue un artículo del uruguayo Gabriel Kaplún: “Comunicación educativa y comunitaria. Construcción de nuevos vínculos y sentidos en y desde la universidad”. 

La segunda parte comienza con los textos de los cubanos Dasniel Olivera Pérez y Rodolfo Romero Reyes, “Testimonios de un cartógrafo: rememorando la primera expedición de Nemo y otras conquistas” y “Nemo y su primera expedición”, respectivamente. Finalmente, la tercera parte titulada “caja de herramientas”, incluye “Algunos recursos para la comunicación en espacios comunitarios”, “Decálogo para crear una charla”, y “Cómo preparar una fiesta radiofónica” los dos últimos tomados de Radialistas Apasionadas y Apasionados (aunque “apasionadas y apasionados” se excluyó).  

Visité por primera vez el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. (CMLK) en ocasión del XIII Encuentro Latinoamericano de Facultades de Comunicación Social (ALAIC), en octubre del 2009. Fuimos con Paco Sierra a Marianao, y nos impresionó el trabajo comunicacional de esta institución de la Iglesia Bautista Ebenezer, que se define como “una organización macroecuménica de inspiración cristiana que desde el pueblo cubano y sus iglesias, contribuye proféticamente a la solidaridad y la participación popular, consciente, organizada y crítica, empeñada en una opción socialista. Esa contribución la hacemos desde una concepción de Educación Popular y una teología crítica, liberadora y contextualizada.”

Cheíto y Paco Sierra, en el CMLK
No me cabe duda de que el Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr. (CMLK) es una de las instituciones cubanas más comprometidas con la educación y la comunicación popular. Además de estas dos líneas que coordina “Cheíto”, sus programas incluyen la reflexión y formación socioteológica y pastoral, la sostenibilidad y desarrollo organizacional, y la solidaridad.

Dice esta primera entrega de la serie: “No toda comunicación es diálogo, la vida social requiere de diversos niveles y formas comunicativas, pero es el diálogo la forma más completa de la comunicación humana, y sin procesos comunicacionales que incentiven, promuevan y organicen el diálogo a escala social (en los espacios privados, institucionales y públicos) no podrán lograrse proyectos ético-políticos que pretendan contribuir a la eliminación de las diversas formas de dominación y de alienación de los seres humanos.”

Hace poco, en la investigación que coordiné sobre el audiovisual comunitario en América Latina y el Caribe, incluí en el capítulo correspondiente a Cuba información que me proporcionó Cheíto sobre una iniciativa audiovisual que el CMLK ha llevado ha delante desde hace más de una década, en La Marina, en la ciudad de Matanzas, un barrio desfavorecido socioeconómicamente. El grupo gestor de la experiencia está integrado por diez hombres y mujeres de la comunidad, de edades entre 30 y 60 años y con niveles de instrucción desde noveno grado hasta universitario. Los miembros del grupo se organizaron en pequeñas comisiones encargadas de hacer el guión, garantizar la producción, hacer las filmaciones y hacer la edición. Este es un ejemplo de un proyecto sociocultural del barrio, autogestionado por la propia gente cuyo propósito es rescatar tradiciones y riquezas culturales del barrio para incrementar la autoestima de los habitantes del lugar, mejorar su convivencia y sus comportamientos sociales, lo cual repercute en una mejoría notable en la calidad de vida y en la imagen que del lugar tiene el resto de la ciudad.

Los videos son elaborados en todas sus etapas por el grupo gestor del barrio, con la asesoría técnica de Producciones Caminos del Centro Memorial Martin Luther King. El objetivo es recuperar la historia y los valores  de las comunidades, y resaltar el propio proceso de producción y sus resultados. El resultado es un documental que incluye entrevistas a residentes y a personalidades vinculadas o conocedoras de los valores culturales y humanos de la gente del barrio, así como música producida por la propia comunidad. Dice José Ramón Vidal: “El audiovisual tiene un ritmo muy contemporáneo, una infografía y diseño que enriquece el valor testimonial de su contenido y una banda sonora que utiliza casi en exclusivo música producida en la propia barriada que es un reservorio de gran importancia de algunas expresiones de la música tradicional cubana de origen africano. Fue producido bajo el criterio de que la cultura es un bien común.”

La capacitación y formación es parte esencial del proceso organizativo y de producción. En La Marina, se realizaron talleres sobre guión, producción, fotografía y sonido y edición con el grupo gestor y otras personas que quisieron sumarse. Mediante esos talleres se fueron familiarizando con conocimientos técnicos básicos para realizar el documental. Aunque el proceso de edición contó con un técnico de CMLK, las decisiones de los cortes las tomó una persona designada por el grupo barrial para participar en esta parte del proceso. 


La difusión de las producciones audiovisuales comunitarias se hace primero en el ámbito de las propias comunidades. El documental de La Marina tuvo su estreno en uno de los principales cines de la ciudad de Matanzas con la participación de los vecinos de la comunidad, autoridades del gobierno municipal y otros invitados, y posteriormente se distribuyó a través de la red de educación popular en Cuba y en eventos latinoamericanos de cine comunitario y alternativo, además de los eventos de movimientos sociales y talleres y cursos que ofrece el CMLK.


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Enseñar no es transferir  — Paulo Freire