09 octubre 2008

Sexualidad y Literatura

El logo del XII Encuentro Internacional de Escritores es delicado y sugerente: en el título del evento -“Sexualidad y Literatura”- destaca en rojo la “x” femenina y en verde la “y” masculina, y los mismos colores brillan en un chile de árbol, picoso y travieso como las ponencias que fueron presentadas en el encuentro y los poemas leídos por 38 escritores de una docena de países. Cuando pregunté a Leticia Herrera, artífice del evento, quien era el ingenioso diseñador del logo, sonrió un poco avergonzada: era ella.

Leticia, además escribir poesía y hacer periodismo, es Directora de Literatura del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE), y tiene bajo su responsabilidad este evento desde hace varios años. Me explica que para seleccionar a los escritores invitados, convocan democráticamente a los escritores de Monterrey para que ellos sugieran los nombres. Alguien sugirió el mío probablemente a raíz de “La Máscara del Gorila”, testimonio que fue premiado en México el año 1982.

La estrella del encuentro fue Fernando Arrabal, uno de los principales autores del “teatro del absurdo”, con más de cien obras en su haber y películas tan emblemáticas como “Viva la muerte”, “El Árbol de Guernica”, o “Caminaré como un caballo loco”. Le recordé a Arrabal que habíamos conversado hacia 1973 o 1974 en un gran evento anti-franquista, “Six heures pour l’Espagne”, con la participación de lujo –si mal no recuerdo- de Georges Moustaki, Theodorakis, Barbara, entre otros.

Arrabal concitó la atención del público regiomontano y de todos los participantes en el congreso. Dio lectura a sus versos sobre el clítoris, y lo hizo de manera divertida, burlándose de sí mismo. A sus 76 años Arrabal mantiene la vena provocadora que lo hizo célebre.

El chileno Raúl Zurita fue grave y profundo. Zurita es un poeta que habla del dolor con sinceridad conmovedora. Ha superado las veleidades acrobáticas que le hicieron escribir sobre el cielo de New York (mediante aviones que expulsaban humo blanco) uno de sus poemas: “La Vida Nueva”. Es un hombre sencillo y discreto en su comportamiento, con una sonrisa generosa aunque distante, pero en la lectura de sus poemas libera una fuerte carga de emociones de desgarramiento y dolor.

Entre los mexicanos la presencia de Dolores Castro fue una de las más apreciadas, pues a sus 86 años mantiene esa juventud de espíritu que le permite dialogar con poetas más jóvenes sobre el tema de la sexualidad y la literatura. De Brasil llegó Ledo Ivo, otro gran poeta latinoamericano cuya obra poética acaba de ser traducida al castellano por el argentino Rodolfo Alonso, también presente, uno de los traductores latinoamericanos más importantes.

Cada uno de los poetas invitados tenía dos participaciones durante el evento: una lectura de poemas y la presentación de una ponencia. En mi ponencia rescaté a autores pioneros de una expresión directa, descarnada y picaresca como Pietro Aretino (1492-1556) y Restif de la Bretonne (1734-1806), aquel editor que desafiaba a la ley todos los días, imprimiendo libros prohibidos. Terminé mi ponencia con una imagen emblemática: el cuadro de Courbet “El Origen del Mundo”.