27 marzo 2009

La Antología en Bogotá

Estuve en el lanzamiento de la "Antología de Comunicación para el Cambio Social", en Bogotá, el 3 de marzo del 2009 con el auspicio de la Universidad Javeriana. Al presentar el libro el Decano de la Facultad de Comunicación y Lenguaje, Jürgen Horlbeck, lo llamó “un mamotreto” para luego hacer una digresión etimológica de la palabra, señalando que en griego tardío “mammothreptus” significa “criado por la abuela”, por lo tanto bien amamantado y alimentado, un muchacho fuerte y supuestamente gordinflón. Añadió que tendría una función importantísima en la universidad, precisamente porque iba a “alimentar a quienes se atrevieran a consultarla”.

Nueve autores incluidos en la Antología son colombianos: Jesús Martín Barbero y José Miguel Pereira residen en Colombia, no así Clemencia Rodríguez, Arturo Escobar, Sonia Fraser-Restrepo, Carlos Cortés, Rafael Obregón y Pilar Riaño. El científico social Orlando Fals Borda falleció antes de ver publicada la obra en castellano.

Jesús Martín Barbero, uno de los autores latinoamericanos más reconocidos a nivel mundial, nos agradeció a Thomas Tufte y a mi, “por haber sido capaces de poner tantas voces y tejerlas entre sí. Este libro es un tejido de voces múltiples, pero con una enorme presencia y potencia del pensamiento latinoamericano y esto es clave, realmente clave desde nuestros países hacia el resto del mundo”.

Añadió que “el libro trae dos apuestas: la primera pensar en la transformación de la sociedad y la segunda, pensarla desde la comunicación no como técnica -que hoy es la obsesión de la inmensa mayoría de las facultades de comunicación en América Latina, que le están haciendo caso al mercado quien les dice descaradamente cómo formar a los comunicadores. Para mi y los que llevamos casi 40 años luchando por esta causa, encontrar que hay un libro mundial, global en el mejor sentido de la palabra, que pone como claves el cambio social y el tejido de las realidades de que está hecha la comunicación, tanto más que de los medios, es una enorme alegría”.

Como insinuó Alfonso Gumucio, hace mucho tiempo que hay en América Latina un pensamiento pionero, pero los del norte nos siguen mirando desde arriba. Hay una expresión preciosa de Appadurai: ‘Nos siguen pensando como proveedores de materia prima para los molinos teóricos del Norte’”, añadió.

“En esta obra lo que hay, de veras, es una apuesta de diálogo del mundo con América Latina; pone a América Latina en el mundo y le permite al mundo -en su versión en inglés- enterarse de que aquí no solo hay materia prima para que la muelan los molinos del Norte, de que aquí no sólo hay informantes nativos sobre las exóticas formas de comunicación de los nativos de América Latina, sino que aquí hay tanto pensamiento o más. Lástima que esto no sea sólo problema de los países del norte, sino de la mayoría de las facultades de comunicación de América Latina, que cuando se han hecho rastreos bibliográficos, salvo cuatro o cinco que salimos premiados, hay una enorme cantidad de bibliografía barata pero con firmas que tienen mucho mercado en el norte.”

La noche anterior cené con Sonia Fraser-Restrepo y su hermano, y recordamos a Colin, que falleció en septiembre del año pasado. Vimos las fotos donde aparece jocoso vestido con un hábito franciscano, y otras en las que muestra que gozó cada momento de su vida, y muy especialmente los años de suave aislamiento en el pueblito medieval de Tolfa, ni tan lejos ni tan cerca de Roma. Allí cultivó durante una época algunos vinos, de los que Sonia conserva alguna que otra botella. Fue bueno recordarlo horas antes de lanzar la Antología en Colombia, en un acto en el que él hubiera participado con entusiasmo.


20 marzo 2009

Actividades en Cali

La edición en castellano de la ANTOLOGIA fue lanzada en Colombia, en dos ciudades principales, Cali y Bogotá, gracias a la invitación de la Universidad Javeriana de Bogotá y la Universidad Javeriana de Cali, dos importantes instituciones académicas de Colombia, que organizaron conjuntamente las actividades.

En Cali me invitaron a participar en varias actividades alrededor de la presentación de la Antología: encuentros con profesores y estudiantes, entrevistas, intercambios y visitas a proyectos de comunicación participativa. Estas actividades fueron coordinadas por dos dinámicas profesoras, Fanny Franco y Mónica Marión, cuyo empeño ha permitido imbuir a sus estudiantes de un enfoque de comunicación para el cambio social.

En un taller de cuatro horas el jueves 27 de febrero, hice una presentación sobre comunicación para el cambio social, las raíces y la evolución de este campo de investigación en proceso de construcción. En la noche, el Vice-Rector Gabriel Jaime Pérez, grabó una entrevista en la radio universitaria, Javeriana Estereo 107.5 FM. El texto se publicará en un próximo número de la revista “Signo & Pensamiento”.

Otro seminario de media jornada -el viernes 28 de febrero- reunió a profesores y estudiantes de comunicación de las principales universidades de Cali para el lanzamiento de la Antología en esa ciudad. El Director del Departamento de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana, José Vicente Arizmendi, y el Director de la Carrera de Comunicación, Jorge Manrique, hicieron los discursos de apertura del seminario, seguidos por presentaciones de las profesoras Marión y Franco.

En la tarde visitamos grupos de jóvenes que trabajan usando el enfoque de la comunicación para el cambio social: diálogo y participación. El Sistema Departamental Juvenil de Comunicación, agrupa a una treintena de jóvenes activistas de la comunicación del Departamento del Valle. Se reúnen regularmente para llevar adelante un proceso inclusivo que permite a jóvenes mujeres y hombres de diversos estratos sociales, debatir y diseñar sus propias estrategias. El grupo usa la radio y el video para expresar sus inquietudes.

La siguiente visita fue al barrio popular de Agua Blanca, donde el grupo de teatro “Movimiento latino” estaba ensayando una obra sobre la violencia, la corrupción y el tráfico de drogas, temas particularmente importantes en esta región colombiana.

Al día siguiente visitamos dos experiencias de comunicación, la primera en Santander de Quilichao, en el Departamento del Cauca, a una hora de Cali, donde el grupo de jóvenes “Tengo Ganas” produce breves mensajes en video sobre temas que afectan su comunidad, como el cuidado ambiental, la autoestima, la violencia o la presión social, subrayando valores como la paz, la convivencia y la solidaridad. El Alcalde de la ciudad participó en la reunión e hizo hincapié en la necesidad de apoyar a las organizaciones de jóvenes.

Las tres experiencias de comunicación descritas anteriormente se desarrollan con el apoyo de estudiantes de la Universidad Javeriana de Cali, que pasan fines de semana apoyando a los grupos juveniles, usando el enfoque de la comunicación para el cambio social.

El itinerario continuó entre las colinas de Caldono, donde el CRIC, una de las principales organizaciones indígenas de Colombia, tiene un centro de producción audiovisual y una emisora comunitaria, Uswal Nasa Yuwe. Vicente Otero, que lidera las actividades de comunicación en organizaciones indígenas, explicó la estrategia de marchas y manifestaciones en demanda de los derechos de las comunidades indígenas de Colombia.


12 marzo 2009

Crevette

Una vida se acaba de ir, la de mi madre, y otra se acerca en los próximos meses: la de mi primera nieta o nieto. Mi hijo Fabián y su pareja Mercedes están pendientes de ese nuevo arribo. La primera foto muestra perfectamente ese organismo vivo que crece y empieza a ocupar el espacio que reclama en el mundo. En Francia le llaman crevette hasta que se pueda saber si será hombre o mujer.


su primera foto de perfil

es un retrato de cuerpo entero

desde el fondo de su mar privado

flotando en el agua de la vida que le prestan

nos hace señas secretas

nos pregunta todo

ya empieza su trayecto inmóvil

con su pequeño cuerpo desnudo

como un signo de interrogación

capturado en una gran corazón



07 marzo 2009

Marina Dagron de Gumucio (1922-2009)

Su cerebro funcionó con lucidez hasta el último minuto y su buen humor la acompañó hasta el final. Una hora antes de irse definitivamente, bromeaba con los médicos del servicio de emergencia que la atendía en la casa.

Se fue como vivió el último tramo de su existencia, con ese modo suave de disfrutar con optimismo lo que la vida todavía le podía ofrecer. 

En sus últimos años tuvo que prescindir de una de sus grandes pasiones, la lectura. Su voracidad de lectora, en castellano y en francés, la llevó a devorar bibliotecas. En una época fue asidua de la biblioteca de la Alianza Francesa en La Paz, y decidió leer todos los autores comenzando por la “A”. Le prestaban 10 o 12 libros a la vez para que no tuviera que hacer el viaje todos los días, y ella devolvía los libros forrados en plástico, para que se conservaran  mejor. Cuando iba por la “B” se detuvo varios meses en las obras completas de Balzac y leyó todo. Le gustaban en especial las sagas, las historias amplias que abarcaban varias generaciones.

Las cataratas nublaron su vista poco a poco pero en 2005, cuando vivíamos en Brasilia, la operó el mejor especialista, el Dr. Leonardo Akaishi (ella lo nombraba en broma como “Dr. Abacaxi”), y quedó como nueva. Veía, mejor que cualquiera, caer los limones del árbol que estaba al fondo del jardín, a por lo menos 20 metros. 

Pero el año 2008, ya en Guatemala, descubrieron que tenía mácula y ese fue un camino sin retorno. Sin lecturas su vida se hizo más contemplativa. Trasladó su avidez de conocimientos de la lectura a la televisión, donde era asidua de “Animal Planet” y “Discovery”, maravillándose de las cosas extraordinarias que ofrece la naturaleza. Sentía curiosidad por todo, me preguntaba cada día el precio del barril de petróleo, como si tuviera acciones.

Siguió disfrutando de los viajes y siempre tenía una maleta lista para tomar el avión. Si sus hijos la invitaban a Paris, a Montreal, a Brasilia o a Guatemala, siempre estaba dispuesta. Añoraba el regreso a La Paz, al departamento en Los Pinos (porque “todos me conocen en mi barrio”), pero al cabo de unas semanas ya empezaba a soñar con otro destino. 

Las salidas a Antigua Guatemala le encantaban, para ver las alfombras de flores y de aserrín de hermosos diseños y las procesiones de Semana Santa, o cualquier día del año simplemente para pasear entre las ruinas de las iglesias de piedra, recorrer las calles empedradas de la antigua capital o comer en La Fonda de la Calle Real.

Sus otros placeres eran sencillos: chocolates, una copa de vino, un vaso de whisky, Les Luthiers… Solía decir que si sus regalos de cumpleaños o de navidad incluían un libro, un perfume y chocolates, ella se daba por satisfecha. 

En Guatemala esperaba con ansias la visita a la Pastelería Zurich donde compraba los sábados 340 gramos de chocolates surtidos. Allí la reconocían, la saludaban con cariño y eso le agradaba.

No exigía ni pedía nada más, y todo lo recibía con inmensa gratitud (“que Dios te lo pague y te lo multiplique”, era su frase). Convivir con ella era fácil, porque la discreción y la sencillez eran su norma. Decía que había aprendido a comportarse así observando a su suegra, mi abuela Adriana, quien pasó por el mundo con ejemplar delicadeza. 

Con su amplia cultura y su facilidad de trato mi madre tenía amigos de todas las generaciones: niños, jóvenes, adultos y gente de su edad. Con todos tenía conversación. Estos amigos y amigas de varias generaciones la despidieron el 14 de febrero, el Día de la Amistad, exactamente un mes después de haber cumplido 87 años de edad.


17 febrero 2009

Este blog está de duelo

07 febrero 2009

En la mitad del mundo

Otra presentación de la Antología de Comunicación para el Cambio Social, esta vez en Ecuador el 28 de enero pasado, gracias a la invitación del Centro Cultural Metropolitano que dirige María Elena Machuca. Esto surgió de una iniciativa de Alejandra Adoum y de María Fernanda Dulbecco, directora del Centro Cultural Itchimbía.


Situado en la cima de una colina de Quito, el emblemático Centro Itchimbía fue inaugurado el 31 de julio del 2004. Se trata de una vieja estructura de hierro, que data de 1897, totalmente reconstruida con paredes de vidrio. No existía la anterior vez que estuve en Quito, es un lugar tranquilo, por encima del mundanal ruido, con una vista hermosa sobre la ciudad que tanto ha recuperado de su pasado colonial en los últimos años.

El lanzamiento del libro fue una oportunidad para planificar un seminario de un día sobre comunicación para el cambio social y para conversar con varios medios de información sobre temas relacionados a la Antología y al panorama de los medios en Ecuador. El seminario fue estructurado por Gonzalo Ortiz Crespo, Concejal de Cultura del Municipio de Quito, una de las figuras intelectuales más importantes del país. Tuvimos un panel matutino sobre comunicación para el cambio social, y en la tarde una discusión sobre radio y televisión pública, tema de actualidad en Ecuador, país que no ha tenido antes ninguna forma de medios públicos.

Después de la presentación que hice en la mañana intervinieron los comentaristas invitados, todos ellos importantes actores de la comunicación para el desarrollo en Ecuador, en particular los decanos y responsables de comunicación de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), de la Universidad Central del Ecuador, y de FLACSO (José Laso, Fernando López Romero y Mauro Cerbino, respectivamente). Se contó también con los comentarios de dos periodistas reconocidos, Mayra Clavijo (Radio Pública del Ecuador) y César Ricaute (FUNDAMEDIOS), así como de  Consuelo Carranza, Gerente de Comunicación y Relaciones Externas de UNICEF.

Tres entrevistas sobre la Antología fueron difundidas en la televisión y la radio nacional. La Televisión Pública de Ecuador transmitió en vivo una entrevista en horario nocturno, realizada por Xavier Lasso, quien también me entrevistó para la radio dos días después. La tercera entrevista fue con Mayra Clavijo, en Radio Pública de Ecuador, más breve, transmitida en el espacio de noticias.  

 

30 enero 2009

Comunicar en Guatemala

Comunicar la comunicación para el desarrollo en Guatemala no es cosa fácil, pues el país vive todavía sumido en un sistema feudal que hace casi imposible el pleno derecho a la comunicación. Sin embargo, hay organizaciones que hacen un trabajo importante en ese sentido, como CERIGUA, DOSES, Centro Civitas y el Centro de Comunicación para el Desarrollo (CECODE).

Me invitaron a presentar el 23 de enero en la Librería Sophos de Ciudad de Guatemala “Otra comunicación para otro desarrollo” de Eduardo Gularte, Cristian Ozaeta y Gabriela Díaz, publicación de CECODE. No es casual que la obra retoma el título de un libro de Rosa María Alfaro, ya que pensar “otra” comunicación, pasa por la necesidad de pensar otro desarrollo.

Destaco cinco aspectos principales en esta propuesta: 1) una comunicación que no es visibilidad institucional y relaciones públicas; 2) una comunicación como proceso inclusivo y horizontal; 3) una comunicación alternativa a la hegemónica plagada de intereses comerciales y políticos; 4) una comunicación que restituye el valor a la terminología apropiada; y 5) una comunicación que rechaza el mercantilismo de los medios masivos.

Los comunicadores “necios” que defiende Gularte son los que piensan la comunicación desde un país empobrecido como Guatemala, donde la riqueza beneficia solamente a un pequeño sector de la población, mientras que la mayoría pobre coloca al país entre los peores indicadores sociales de pobreza, educación, salud, discriminación y racismo de la región.

Gularte hace la crítica de la teoría del “derrame” de riqueza, que supone que fortaleciendo a los más ricos se produce un rebalse de recursos que beneficia a los pobres. El supuesto derrame se tradujo en realidad en autos blindados, helicópteros y lujosas casas en Miami. Las grandes empresas que ahora hablan de “responsabilidad social” para mostrar una cara más amable crecieron en las épocas de dictadura y se repartieron el país en pedazos para banana, café, azúcar, palma africana o petróleo.

Por ello la necesidad de una comunicación como derecho humano, que permita a las comunidades tener una voz propia y participar progresivamente en la toma de decisiones sobre su desarrollo y sobre su vida. La sostenibilidad de los programas y proyectos de desarrollo está en relación directa con la participación de los interesados, que no son solamente los que a veces llamamos “beneficiarios” sino también las propias agencias para el desarrollo que quisieran que sus programas tengan un impacto de largo plazo y sean sostenibles.

CECODE, la institución fundada hace dos años por los autores de la obra, es única en su género en Guatemala, retoma el debate internacional en torno a la comunicación para el desarrollo y lo trae a un país que por lo general ha estado muy cerrado sobre si mismo en estos temas.

23 enero 2009

Bye Bush

El 19 de enero publicó "La Jornada" de México una creativa tapa, a todo color, despidiendo definitivamente a George W. Bush.  Vale la pena conservarla de recuerdo. 



17 enero 2009

Contratexto

Es extraordinario lo que produce el pensamiento latinoamericano, en todos los campos. La comunicación es uno de esos terrenos fértiles, como prueban las decenas de libros que se publican cada año en la región y la cantidad de revistas académicas especializadas. No hay país que no tenga una buena revista sobre estudios de la comunicación, y las hay también que tienen una circulación y un impacto internacional, como Diálogos de FELAFACS o Chasqui de CIESPAL.

Esta vez me ocupo del número 16 de Contratexto, revista anual que publica la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima, bajo la dirección de Giancarlo Carbone de Mora, cuya versión digital (Año 5, Número 6) está disponible en la red. Con 208 páginas, Contratexto tiene varias secciones: Política y Medios, Fronteras Creativas y Nuevas Tecnologías, Comunicación y Desarrollo, Medios e Historia, Tecnologías y Políticas de Estado, Culturas Populares y Massmediáticas, Cátedra UNESCO y una sección de Reseñas.

Los artículos son de fondo, extensos, por ello en el volumen de 2008 figuran solamente una docena de autores, entre ellos Santiago Pedraglio, Alejandro Piscitelli, Delia Crovi, Octavio Islas, Andrés Cañizales, Giancarlo Cappello, Elías Said, Gerardo Arias, Julio César Mateus y Alfonso Gumucio Dagron.

Mi texto, “Tres Retos de la Comunicación para el Cambio Social”, fue originalmente una ponencia que presenté en Lima, Perú, en el seminario internacional “Sin comunicación no hay desarrollo. ¿Comunicación para quién y para qué desarrollo?”, organizado por Calandria en agosto del 2006, como preparación regional de la participación latinoamericana en el Congreso Mundial de Comunicación para el Desarrollo que tuvo lugar en Roma, ese mismo año, a fines de octubre. Se puede acceder a una versión digital del artículo.

10 enero 2009

Memoria de Alejandro Aura

No conocí personalmente a Alejandro Aura, pero descubrí su poesía hace cuarenta años, cuando tanto él como yo éramos poetas en ciernes, aunque él ya había publicado algo. Uno de mis primeros libros lleva unos versos suyos (de su poema “Mi hermano mayor”), como apertura de un grupo de poemas: “El que se casa pobre / tiene que andar cuidando su manera de contar estrellas / tiene que andar despierto y trabajando, qué remedio”. Desde entonces el nombre de este poeta mexicano me fue siempre querido y familiar.

Se  lo dije cuando me envió la noticia de que tenía un blog y me respondió ese mismo día con un sencillo agradecimiento, desde Oaxaca, donde estaba de visita ofreciendo un taller para escritores jóvenes. 

Ora que el chiste es que a los demás les interese lo que escribimos, que se sepa, que todo el mundo se entere y que tengamos el toque de la varita mágica, el ábrete sésamo del interés de los demás. Y como esa es la principal característica de este medio, ahí les voy”, así comenzó su blog, que cultivó con entusiasmo desde el 20 de febrero del 2007. 

Primero publicaba reflexiones sobre su propio quehacer, su diario personal, textos testimoniales, y opiniones sobre lecturas o noticias. Cada día una o dos notas. A veces aludía a su interés por la cocina, otras a su quimioterapia que lo obligó a raparse el cabello a cero. A veces una foto de sus manos o de la bandeja del desayuno, tomadas por Milagros Revenga su compañera de los años finales.

Sobre cada evento narrado escribía unos versos, como si prosa y poesía se miraran en un espejo. El 18 de abril del 2007 anunciaba que en adelante sus poemas aparecerían también leídos por él en el blog. Con sus entregas cotidianas, a veces dos o tres en un solo día, iba construyendo su memoria.

Aura supo que ese legado era fundamental desde que empezó a convivir con un cáncer que terminaría con su vida. El 30 de julio de 2008, a las cuatro y media de la tarde, falleció en Madrid en el Hospital Gregorio Marañón, a los 64 años de edad.

Sin dramatismo alguno, desde el 31 de marzo de 2007 había publicado su “Despedida”, que comienza con estos versos: “Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta, / pedir los abrigos y marcharnos, / aquí se quedarán las cosas que trajimos al siglo / y en las que cada uno pusimos nuestra identidad”; y concluye así:Nos vamos. Hago una caravana a las personas que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós. Los lee con una voz clara y tranquila para todos nosotros.

Aura deja una cálida memoria entre los suyos: sus hijos Pablo, Juan y María, y su compañera Milagros. Los primeros continuarán con una tradición que el poeta había iniciado veinte años atrás, la de las pastorelas de fin de año, representaciones tradicionales en las que alternan Luzbel, el Arcángel y otros personajes. Milagros mantendrá la memoria a través de fotografías, el blog, y un sitio web con páginas que remitirán a su poesía, a sus cuentos, a sus artículos y a su itinerario biográfico.

Alejandro Aura estuvo despidiéndose de nosotros desde que tres años antes de morir le dijeron que tenía tres meses de vida por delante. Cada día fue un regalo adicional para él, para nosotros y para la poesía. Ya el 31 de agosto del 2007, en un brevísimo poema titulado “Solo”, escribió: “Ya va siendo la tarde, / ¡qué horror! / se acerca / la interminable noche.