Mi colega y amigo Alan Fowler, un intelectual inglés que vive en un rancho en Sudáfrica y divide su tiempo entre sus cultivos y sus asesorías internacionales, me metió hace unos meses en una nueva aventura: escribir sobre las ONGs y la comunicación para su libro NGO Management, que se publicó recientemente en Europa, editado en colaboración con Chiku Malunga.
Alan Fowler |
El capítulo que escribí para este nuevo libro de Alan Fowler y Chiku Malunga, “NGOs and Communications: divorce over the toothpaste” (o sea, “Las ONGs y la comunicación: divorcio por la pasta dental”) se puede leer en los archivos de Scribd o de A.nnotate, y se puede adquirir el libro entero pidiéndolo a la editorial Earthscan, que además tiene un catálogo extraordinario para quienes se interesan en las ciencias sociales.
Más allá de mi análisis sobre la pobreza o inexistencia de la comunicación en el trabajo interno y externo de las ONGs, el libro de Fowler y Malunga contiene en sus 450 páginas más de 30 contribuciones de 40 autores de universidades, institutos de investigación y ONGs de Europa y Norteamérica, y algunos de África, Asia y Australia. Parece que soy el único latinoamericano en el paquete y uno de los ocho que estrenaron textos nuevos en el libro.
Los capítulos abordan desde múltiples ángulos la problemática de las ONGs en el mundo del desarrollo y el cambio social. Para ello los autores han dividido el libro en nueve partes, cada una con dos o más textos, a través de los cuales se cubre el espectro completo del trabajo de las organizaciones no gubernamentales como espacios organizados de interacción en la sociedad civil. Las partes principales tratan las relaciones de las ONGs con la sociedad civil, sus estrategias, enfoques y aplicaciones, su desarrollo organizacional, los resultados y las formas de evaluarlos, los liderazgos, las trayectorias de aprendizaje, y la sostenibilidad.
Aunque se escribe y se publica mucho a nivel nacional e internacional sobre el mundo de la ONGs, y en todos los idiomas, lo cierto es que son muy pocos los libros que tienen esta intención de abarcarlo todo, es decir, de ser una guía de lectura (un “reader” dicen en inglés) que permite abordar todos los aspectos, inclusive la comunicación, lo cual es muy raro en la literatura sobre las ONGs (que los autores prefieren llamar ONGD, añadiendo una “D” de desarrollo para diferenciarlas de aquellas que solamente acuden en situaciones de urgencia para realizar trabajos humanitarios.
En la introducción los compiladores del libro colocan los temas que no han sido suficientemente abordados en los capítulos individuales, por ejemplo contribuyen a esclarecer el tema de la identidad de las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo, así como los desafíos que enfrentan en el plano de la economía política, y de la búsqueda de eficiencia y transparencia.
Muchas veces las ONGs operan con una excesiva confianza en sí mismas, como si fueran intocables e incuestionables, como si su virtud original (de nacimiento) fuera suficiente para justificar todo su accionar. Este libro es un espacio de reflexión colectiva que muestra que los buenos propósitos iniciales que animan a la mayoría de las organizaciones no gubernamentales para el desarrollo, pueden ser debatidos y cuestionados como está sucediendo actualmente en Haití (ver el artículo de Blanche Petrich en La Jornada), y que las propias ONGs o si se quiere ONGDs, deben darse el tiempo necesario para reflexionar internamente y mirar de manera autocrítica sus acciones.