No cabe la menor duda: el régimen que
preside Evo Morales desde hace 13 años es el más corrupto que haya conocido
Bolivia a lo largo de su historia, tanto en el número de casos de corrupción
como en las cantidades de dinero y bienes públicos que se malversaron o
desviaron.
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El régimen de Evo Morales |
Al leer la contundente afirmación anterior
la reacción típica del masista promedio suele ser: “En todos los gobiernos hubo
corrupción”... El detalle es que eso no es completamente cierto. Aunque el MAS
ha buscado con lupa y microscopio durante 13 años a los corruptos de gobiernos
anteriores, en ese noble esfuerzo ha encontrado pocos casos, por lo que se ha
visto obligado a inventarlos, como sucedió con los más de 70 procesos en contra
del Ingeniero José María Bakovic, a quien acabaron liquidando físicamente con
juicios sin respaldo.
Por el contrario, con el MAS es fácil
detectar la corrupción (por lo menos la punta visible del iceberg) porque la
soberbia de sus dirigentes es tan grande, que ni siquiera la disimulan. Estos
son algunos casos emblemáticos para que no perdamos la memoria.
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Santos Ramírez a la cárcel - YPFB |
Caso
uno: El profesor rural Santos Ramírez fue
nombrado por su amigo de cama y rancho Evo Morales (con quien compartía incluso
un departamento en Miraflores), presidente de la más importante empresa del
Estado: Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El despropósito
fue mayor aún cuando el presidente boliviano dictó un decreto que le permitía
firmar contratos por decenas de millones de dólares que antes debían pasar
primero por la superintendencia de hidrocarburos. Ya sabemos el resultado:
Ramírez recibía cuantiosas coimas y una de esas, de 450 mil dólares de la
empresa fantasma Catler fue “volteada” por sus propios cuñados y acabó con en
el asesinato de un joven empresario igualmente corrupto.
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Nemesia Achacollo a la cárcel - FONDIOC |
Caso
dos: Las reglas del Fondo Indígena (FONDIOC), creado
durante la breve presidencia de Rodríguez Veltzé, fueron cambiadas por Evo
Morales de manera que el directorio compuesto por dirigentes de los
“movimientos sociales” fabricados por el gobierno (para quebrar el sindicalismo
boliviano), pudieran recibir en cuentas privadas fondos supuestamente
destinados a 153 proyectos productivos para el beneficio de comunidades rurales. Así se esfumaron 6.8 US$ millones y se
enriquecieron y corrompieron una docena de dirigentes indígenas, mientras que
quien los denunció, Marco Antonio Aramayo, lleva más de tres años en la cárcel
con una carga de 256 procesos en su contra. Para no creerlo.
Caso
tres: La empresa china CAMC con capital boliviano
de apenas 17 mil dólares suscribió contratos con el Estado por más de 560
millones de dólares ya que la intermediaria en esos negocios era la amante del
presidente Morales y usaba su influencia para que las empresas estatales
otorgaran dichos contratos, con coimas entre firma y firma. El hecho de que la
señora Gabriela Zapata esté presa (con un holgado régimen de salidas para ir a la
peluquería) no cambia en nada la figura pues la empresa china sigue operando en
el país y probablemente otros funcionarios se benefician de sus coimas, más
discretas.
Caso
cuatro: El Estado boliviano expulsó durante el
gobierno de Carlos D. Mesa a la empresa chilena Quiborax por incumplimiento de
contrato. Esta empresa inició un juicio de arbitraje al Estado boliviano, que
podía haberse resuelto con un par de millones de dólares pero algunos tenían interés
en que la suma creciera para recibir una tajada. Al final, gracias a los buenos oficios de
Héctor Arce, Pablo Menacho, César Navarro, Carmiña Llorenti y Ramiro Guerrero,
Bolivia terminó pagando 42,6 millones de dólares. Tajadas van, tajadas vienen.
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Pari a la cárcel - Banco Unión |
Caso
cinco: El pinche Jefe de Operaciones de la
agencia del Banco Unión en el pueblo de Achacachi logró robar en efectivo 5.2
US$ millones en once meses. Obviamente no lo hizo solo, porque semejante asalto
a un banco perteneciente al Estado boliviano no puede hacerse sin cómplices. Mariela Valdés, la persona que denunció la
trama de corrupción estuvo presa por haberlo hecho. Es una regla de oro en la
corrupta justicia de Bolivia: van presos los que denuncian, no los que cometen
los actos criminales.
El lector acucioso puede seguir
completando los casos de corrupción que son de dominio público. Constan en
documentos pero envían en muy pocos casos a los culpables detrás de los
barrotes de una cárcel: visas chinas en 2006, Papelbol en 2007 (sobreprecio de
7.4 US$ millones en maquinaria), el tráfico de franquicias en la Embajada de
Bolivia en Buenos Aires y los 33 camiones de Quintana en 2008, las barcazas
chinas en 2009 (28 US$ millones), la red de corrupción en la Aduana y
sobreprecio del avión presidencial en 2010, el clan de corrupción en YPFB en
2014, los taladros de YPFB y el tráfico de tierras menonitas por Rogelio
Cocarico (hermano del ministro César Cocarico) en 2017, Dircabi, Bolivia TV… y
lo que vendrá todavía.
Lo anterior no incluye los casos de
narcotráfico y contrabando en los que han estado implicados dirigentes del MAS.
Una historia de no acabar, inédita en Bolivia antes de Evo Morales. Ahora no
pueden sino callar, pero con el próximo gobierno dirán que es persecución
política…
(Publicado
en Página Siete el sábado 17 de noviembre 2018)
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Vamos a invertir primero en educación, segundo en
educación, tercero en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones
en la vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos. —José Mujica