
La aparición de la fotografía vino a alterar el paisaje de la pintura realista y a partir de mediados del siglo XIX ya no se trataba de retratar la realidad sino de interpretarla. Incluso el hiperrealismo posterior a los años 1970s es una

Pero todo esto que es cierto, no me impide apreciar la enorme sensualidad que respiran los cuadros de Romero de Torres. Esas mujeres cordobesas o sevillanas, por muy serias que aparezcan en sus cuadros, trascienden por su erotismo. Hay cuadros donde el toque erótico lo da el título de la obra, por ejemplo "Naranjas y limones", donde los segundos son más apetitosos que las primeras. Los desnudos de "La nieta de la Trini", "La musa gitana", "La musa de la poesía", "Retablo del amor", o "El pecado", son magníficas muestras de erotismo. Pero el erotismo está también presente en otros cuadros que no muestran dsnudos, como "La Chiquita


Sigo pensando que en materia de arte lo único que vale es la "alegría estética" de la que hablaba Sartre. El espectador se involucra con la obra de arte al sentir esa alegría que interpela no solamente su razón sino otras fibras íntimas. Y eso es lo que me pasa con las sensuales mujeres pintadas por Romero de Torres.
