
16 abril 2006
Sexteto de primera línea

14 abril 2006
Gracias Cuba

11 abril 2006
Bush cae para siempre

Somos cada vez más los que quisiéramos ver la caída de George W. Bush, la principal amenaza a la seguridad y a la paz en el mundo. Como ese evento es improbable a corto plazo, podemos consolarnos con una ingeniosa animación que circula profusamente en la red. Hagan un clic aquí para divertirse un rato.
07 abril 2006
Rusticatio

Todo esto para comentar que Alan Mills, infatigable gestor cultural que cree en América Latina para trascender las estrechas fronteras de Guatemala, acaba de publicar en Internet una revista de poesía con el nombre de Rusticatio. Estupendo diseño y contenido, aunque para mi gusto un excesivo uso de flash, que retarda la lectura. El primer número está dedicado a la poesía chilena, pero Alan hizo generosamente una excepción conmigo (no es la primera vez) y publicó cuatro poemas de los que él y Mario Monteforte habían seleccionado hace varios años, de mi libro “Memoria de caracoles”. Uno de ellos es este:
A TRAVÉS DE LA NOCHE
A la una la montaña se llenó de gritos
de mujeres distantes, gritos
que bañaron las laderas
con un timbre acre.
A las dos, quince perros aullaron al unísono
creí que iba a temblar la tierra
cuestión de decibeles.
A la tres se encendieron las luces de la casa
pero no era brujería
simplemente volvió la electricidad
tan austera en estas alturas.
A las cuatro volví a despertar
o volví a soñar, no estoy seguro
porque tenía un agujero negro en el pecho.
De cinco a seis te tuve muy presente
hasta que el alba
me devolvió la paz.
02 abril 2006
Mi teléfono celular del Congo

Por esas y otras razones (la principal es que no lo necesito) no tengo un teléfono celular y vivo tranquilamente sin ese aparato que causa adicción. Pero a veces sorprendo a mis amigos cuando les digo que en un viaje a Zambia, en el 2005, compré en un pequeño mercado popular un celular fabricado en el Congo. Mientras disfruto la mirada sorprendida de mis amigos, les cuento la historia.
En un puesto de un mercado popular de Lusaka, (donde fui a buscar instrumentos musicales para mi amigo Coco Cavour, que tiene un hermoso museo en La Paz), encontré un objeto rectangular, de madera, que llamó mi atención. En las cuatro esquinas tenía tallados cuatro rostros, y en el centro había una concavidad. Pregunté lo que era y me respondieron: “cell phone” y aclararon que venía del Congo. En otro puesto vi una pieza similar y pregunté… Obtuve la misma respuesta: “cell phone”, del Congo. Intrigado, pedí una explicación. El vendedor señaló los cuatro rostros tallados: “Mire, muy fácil. Esta tribu puede hablar con esta otra, y esta con la que está en esta esquina, además, en cualquier idioma porque la traducción es automática. Solamente hay que colocar en el centro un tributo para los dioses”. Por supuesto, compré allí mismo mi primer teléfono celular, que en lengua local llaman "lukasa".