Texto leído por Jorge Sanjinés durante la
presentación del libro Diario ecuatoriano. Cuaderno de rodaje, en la
Cinemateca Boliviana, el 11 de agosto 2016.
Jorge Sanjinés A.
Jorge Sanjinés, Ricardo Ulcuango y Alfonso Gumucio Dagron |
Deseo agradecer a Mela Márquez por su
gentil invitación al acto de presentación del libro de Alfonso Gumucio Diario ecuatoriano. Cuaderno de rodaje
una obra que se refiere al rodaje de Fuera
de aquí, una de nuestras películas esenciales en la búsqueda de una
narrativa cinematográfica propia de nuestra cultura.
Felicito y agradezco la iniciativa del
Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador que hizo posible la edición
esmerada y bella de este valioso diario de campaña. Tengo entendido que debía
honrarnos con su presencia Juan Martín Cueva, vice ministro de Cultura y Patrimonio
del Ecuador, para quien hago llegar mi fraternal saludo.
Conozco el libro, Alfonso tuvo la
gentileza de hacerme llegar tan interesante y memoria de un suceso clave en la
historia del cine del grupo Ukamau.
Me llamó mucho la atención el poder de
observación, la coherencia y limpieza literaria del texto. Realmente no parece
un diario escrito a toda máquina en medio del trabajo o con la fatiga propia de
un día de rodaje.
Tiene un gran significado para la
construcción de la memoria del trabajo de nuestro cine. Fuera
de aquí es la única película nuestra que cuenta con un documento tan veraz,
sincero, minucioso y puntual que retrató rodaje de esa obra y sus peripecias.
Estoy seguro que será de enorme utilidad para el estudio o investigación futura
que se haga sobre el cine del Grupo Ukamau.
El texto del diario no es un recuento
frío de los sucesos y del trabajo durante el rodaje, sino que contiene
opiniones sobre el mismo, críticas a las fallas –particularmente mías- y
también reconocimiento al esfuerzo y a la habilidad de otros realizadores de la
película como lo que se destaca sobre la habilidad y temple de nuestra
inolvidable Beatriz Palacios.
Reynaldo Zambrano, Jean Marcel Milan, Efrain Fuentes, Jorge Vignati y Alfonso Gumucio, durante la filmación de Fuera de aquí en 1975 |
Fuera
de aquí es una de mis más queridas obras. Se hizo
posible gracias también –y el diario da justa cuenta de eso- al concurso y
apoyo de muchas personas, hermanos ecuatorianos que nos abrieron los brazos y nos
apoyaron con tanto cariño como eficacia; al empeño, habilidad, corazón y entrega
de mis compañeros de equipo, comenzando por Alfonso Gumucio y Beatriz Palacios
de Bolivia, Efraín Fuentes y Jorge Vignati de Perú, Fredy y Roberto Siso de Venezuela, Marcel
Milan de Francia, Fico Zambrano de Chile, Julio Lencina de Argentina.
Jorge Sanjinés y Beatriz Palacios |
Fuera
de aquí se difundió en Ecuador como ninguna
película nuestra en Bolivia. El inefable poeta y amigo Ulises Estrella, que
ayudó muchísimo a realizarla desde el Departamento del Cine de la Universidad Central
del Ecuador, logró realizar una
investigación sobre el alcance de esta obra en territorio ecuatoriano y la
cifra que nos fue revelada nos dejó pasmados: Ulises nos mostró documentos
estadísticos impresionantes. La película, difundida en esos años, en copias de
16 mm, desde 1975 a 1985, había sido vista y debatida principalmente en pueblos
y comunidades rurales, por cerca de 1 millón 800.000 personas. Un total de
espectadores que duplicaba o triplicaba al mayor éxito de taquilla de la más
exitosa superproducción norteamericana.
Jorge Sanjinés, Hugo Jaramillo y Alfonso Gumucio |
Nosotros entregamos a universidades,
sindicatos y principalmente a organizaciones campesinas del Ecuador, cerca de
30 copias en celuloide de 16 mm de la película.
Lo más importante provenía del fenómeno
socializante del acto cinematográfico que no terminaba al concluir la
proyección sino que continuaba, a veces muy acaloradamente, en los debates
infaltables que provocaba.
A fines del año 2013 estuve por unas
semanas en nuestro muy querido Ecuador y en una visita a Otavalo encontré a un
alcalde indígena que sabía que yo era boliviano pero no me había identificado
como cineasta. Él me comentó que unos bolivianos habían hecho una película
contra los gringos, hacía muchos años, denunciando el papel de las falsas
sectas religiosas, y que gracias a esa película no habían dejado entrar sectas
en varias comunidades de la región. Fue
el mayor premio que recibido.
Mi felicitación y agradecimiento sincero
para Alfonso Gumucio que nos ha legado un documento tan valioso y tan
conmovedor para los que protagonizamos ese evento.
(Publicado en el suplemento "Ideas" del diario Página Siete el 28 de agosto 2016)