Lo logró nuevamente. Mi amigo John Downing, a quien afectuosamente llamo “Jota De” por sus iniciales, ha logrado nuevamente llevar a buen puerto un desafío intelectual enorme como un acorazado. Un ejemplar de su “Encyclopedia of Social Movement Media” acaba de llegarme como regalo de Navidad, con 602 páginas y un formato que no va a caber fácilmente en mi biblioteca, porque sus dimensiones lo asemejan más bien a esos “coffee-table books” (imposible traducir al castellano una expresión tan acertada) que no solamente son grandes, sino bellos.
Me siento honrado por haber sido incluido en la primera página del libro como uno de los siete miembros del “Advisory Board” (Consejo Consultivo), junto a Chris Atton, Gabriele Hadl, Joe Khalil, Clemencia Rodríguez y Laura Stein, y todavía recuerdo aquella reunión que tuvimos en Austin, en los primeros días de octubre del 2002, para empezar a diseñar este sueño que hoy es realidad.
Jota De apeló a una pléyade de amigos/autores para escribir los textos del libro, nada menos que 76 respondieron positivamente y se hicieron cargo de las 253 entradas que componen el mosaico enciclopédico, a través de las cuales se hace un recorrido sobre más de sesenta países (aunque privilegia a Estados Unidos y el mundo anglófono). Yo puse tres granitos de arena, con breves textos sobre la experiencia de video de los indígenas kayapó en Brasil (pág. 287), las radios mineras de Bolivia (pág. 334) y las mujeres de Video SEWA en India (pág. 529).
A pesar de cubrir tantos temas y tanta geografía, John Downing describe el libro con humildad en la introducción, recordando que todo lo que está en estas páginas no es sino la pequeña punta de un iceberg gigantesco de la comunicación con motivaciones sociales, aunque a la vez una muestra representativa por la riqueza y la variedad de las experiencias incluidas. En la enciclopedia ha tratado de privilegiar las voces del sur, de incluir entre los autores a muchas mujeres (casi la mitad), así como de destacar la literatura que existe en otras lenguas sobre aquellas experiencias con poca información en inglés. Además, se ha puesto la tarea de mostrar algunas experiencias de medios de movimientos sociales represivos, como la tenebrosa Radio Mille Collines de Ruanda, responsable de alentar el genocidio.
Desde la comunicación de los aborígenes australianos (con que empieza la “A” de esta enciclopedia), hasta los medios usados por el movimiento sionista (con que se cierra la “Z” del libro), pasando por la nueva canción de protesta catalana, los samizdat de la era soviética, los graffiti de Mayo 1968, o los “escarches” argentinos, este libro es en si mismo un inmenso mural de comunicación alternativa, una gigantesca colcha de retazos multicolores, donde aparece enmarcada por un arco iris la diversidad de las formas comunicacionales que se ha dado la sociedad civil organizada para expresar sus deseos, sus reivindicaciones o sus protestas.
Todos los ejemplos son tributarios de las múltiples definiciones que se manejan en la investigación sobre comunicación: medios alternativos, comunitarios, participativos, de base, independientes, clandestinos, radicales, tácticos, etc.
El libro es hermoso, y no solamente por su contenido y su formato, sino porque ha logrado juntar voluntades, poner en diálogo a esos 76 colaboradores de todas las regiones, que participamos con entusiasmo y convicción, seguros del liderazgo de John Downing.
Esta no es una obra que deba leerse de principio a fin, es un libro de consulta, como toda enciclopedia, aunque aquí la diferencia es que la lectura de los textos es una aventura solidaria, infunde optimismo y esperanza en el futuro, porque muestra que a pesar de la posición abusiva de los medios hegemónicos en el planeta y de la apatía de quienes se acomodan en sociedades deshumanizadas por el consumo y el oportunismo, hay muchos otros que se unen en proyectos de inspiración libertaria.
Conozco a John Downing desde principios de los años 1980, cuando nos presentó en su oficina del Hunter College en New York un amigo común, Juan Flores. Desde entonces nos ha unido una amistad entrañable, y hemos tenido la suerte de coincidir a través de estos treinta años en muchos lugares además de la “gran manzana”: Washington, Barcelona, México, Porto Alegre, Barranquilla, Sydney, Medellín y Austin, donde vivió 13 años –con Ash, su compañera- mientras trabajaba como director del Departamento de Radio, Televisión y Film de la Universidad de Texas.
Muchos de estos encuentros en diferentes puntos del planeta han sido en el marco de la red NuestrosMedios, de la que John Downing es fundador junto a Clemencia Rodríguez y Nick Couldry. Desde nuestra primera reunión en Washington en 2001, hemos seguido encontrándonos en varias regiones con otros miembros de esta red de académicos, activistas y artistas que es de lo más interesante que existe en el campo de la comunicación para el cambio social.
Su libro “Radical Media” (primera edición 1984, segunda edición 2001) que sorprendentemente no ha sido publicado en castellano aunque si en portugués, fue un aporte importantísimo en la literatura en inglés sobre los medios alternativos, populares o contestatarios en el mundo. Cuando Thomas Tufte y yo preparábamos la “Antología de Comunicación para el Cambio Social” (2006), no dudamos ni un minuto e incluir un texto de John Downing, “Comunidad, democracia, diálogo y medios radicales”, en la edición en inglés y dos años más tarde una traducción del capítulo para la edición en castellano.
En un proyecto anterior no menos ambicioso (en el que asoció a Denis McQuail, Philip Schlesinger y Ellen Wartella), “Sage Handbook for Media Studies” (2004), Jota De convocó a 31 autores para escribir textos originales sobre medios de información y comunicación, incluyendo el cine, la música, la publicidad, las narrativas colectivas e individuales, con una mirada desde múltiples perspectivas: la historia, la economía, la tecnología, la ética, las audiencias, la investigación académica, y por supuesto la cultura. Mi contribución a esas 630 páginas fue un capítulo sobre los medios comunitarios: “The Long and Winding Road of Alternative Media”, todavía inédito en castellano.
De 2004 a 2010 John fue profesor en el College of Mass Communication and Media Arts de la Universidad de Carbondale (Illinois) y Director-Fundador del Global Media Research Center. Además es Vice-Presidente de la International Association of Media Communication Research (IAMCR). Con su labor de profesor, investigador, con la cantidad de libros y artículos que ha publicado y su pertenencia a numerosas redes y organismos profesionales, John D. H. Downing culmina una carrera extraordinaria en el campo académico de la comunicación y hoy se dedica a atender las invitaciones que le han hecho como profesor invitado en varias universidades del mundo.